Hey!
El viernes 16 fue el concierto de los Kaiser Chiefs en el José Cuervo Salón. Es increíble la poca cantidad de fans que esta banda tiene en México, no comprendo como llenan estadios allá, pero aquí, no logran convocar gente. En fin, mejor para los fans :P
Va el mismo discurso: este post/reseña/crónica está escrito por una fan loca que, seré sincera, no se preocupa si está bien escrito, con los signos de puntuación debidamente colocados a lo largo de un texto literario, casi poético... ¡No! Esto está escrito como si a un niño de primaria emocionado le preguntaran que sintió y que hizo al conocer a su superhéroe favorito. Algo así.
Llegamos al José Cuervo aproximadamente a las 8, media hora antes de la cita. La fila era enorme (al menos comparada con su primera visita donde no había fila) y daba la vuelta a la calle. Varios no eran fans de los Kaiser, sino del DJ, de la Ibero o, lo más probable, de la barra libre.
Había revendedores que daban los boletos a $1'200 (!!! El boleto originalmente estaba en 460 sin cargos, luego la Ibero se los apañó y los regaló, en internet los que ya no podían ir los vendían a máximo 400... así que WTF?!), gente que te ofrecía un lugar al frente de la fila y los que vendían dulces y cigarros para amenizar la espera.
Entramos y no había tanta gente cerca del escenario, así que nos aferramos a un lugar. Fue agradable estar junto a otros fans y llenarse de la emoción.
A las 9 apareció la banda telonera, Renoh, ganadora del Rockcampeonato Telcel 2011. Tocaron 5 canciones, tuvieron el apoyo del público (no hubo nada de ¡bajenlos¡ ¡queremos a los kaiser! ¡y esos weyes quienes son!) y después de media hora, se fueron.
Luego la espera... larga.. muy larga...
Pasaron pocos minutos de las 10 y por fin aparecieron los Kaiser :D No puedo imaginar un mejor comienzo que dos de sus más movidas canciones para prender al público: Everyday I Love You Less And Less seguida de Never Miss A Beat fueron la introducción perfecta de lo que iba a ser un gran concierto.
Little Shocks fue la tercera, no creo tanto grito como esperaba al ser el primer sencillo de su nuevo álbum, pero fue coreada y, como siempre, Ricky contagiaba su emoción.
Everything Is Average Nowadays es una de las que más le gustan al público y fue recibida con gritos, de hecho ahí fue cuando empecé a ensordecer. Siguieron Good Days Bad Days y Modern Way.
Casi a la mitad del concierto llegó Listen To Your Head, donde Ricky previamente pidió que aplaudiéramos y gritáramos para no hacerlos sentir mal de tocar una canción nueva y que nunca habían interpretado en vivo.
El siguiente bloque fue de locura: Ruby, The Angry Mob, Na Na Na Na Na (tres canciones que tienen el poder de volver a la gente loca), Start With Nothing, I Predict A Riot (la que no puede faltar y con la que nadie se quedó sin saltar) y Kinda Girl You Are.
Ricky es de esos frontmen que no pueden quedarse en el escenario, así que iba saltando y corriendo por todos lados, se subía donde podía y sí, casi se cae una vez. Justo antes de que Kinda Girl You Are terminara, Ricky subió a la zona VIP (donde los fans o eran muy educaditos y no hicieron alboroto o no eran fans) y cantó desde el barandal una de las más viejitas: Take My Temperature. Esa canción en disco es buena, pero en vivo es de lo mejor, lástima que no muchos parecieron conocerla.
Nick, Peanut, Simon y Andrew hacían lo suyo desde el escenario, a Nick le daban sus ataques de locura con la batería y de vez en vez sonría de oreja a oreja (suficiente para derretir a cualquiera), Simon sonreía al público, Peanut (que también estuvo un pequeño momento detrás del micrófono central) estaba sentado y concentrado en el teclado, Andrew (muy serio él) se movía de repente y cantaba los coros (¿No les encanta como todos tienen algo distintivo? The hat, the jacket, the smile and t-shirt, the curly hair and jumps).
Después tocaron On The Run otra del nuevo disco, se fueron, regresaron casi enseguida y empezó Love's Not A Competition But I'm Winning, linda canción, pero creo que nunca me ha parecido tan buena en vivo, pero Nick haciendo las voces es hermoso.
Y cerraron con Oh My God una de sus mejores canciones a mi parecer. LA canción.
No pasó ni hora y media y el concierto ya había acabado. Al salir comenzó la compra loca (que la playera, que la taza, que el sticker, el disco, el colgante, los aretes, bla bla bla) y partimos a casa, felices y enamoradas.
Mi única queja es sobre la duración: muy corto. Hubiera sido perfecto con quizá tres o cuatro canciones más. Para mí, el hecho de que olvidaran Heat Dies Down y Man on Mars no se perdona, pero con un espectáculo como el que dieron, who cares?!
Chieffete and Proud! KC! KC!
¿Alguno de ustedes fue? ¿Qué les pareció? ^^
See ya!
