Ok, he estado en cuatro conciertos de Franz: el primero fue en el Auditorio Nacional, un concierto tranquilo donde la emoción de ser la primera vez que veía a mi banda favorita mató mi instinto salvaje de gritar como loca y salir al pasillo a bailar, en resumen, me quedé en trance. El segundo, nuevamente en el Auditorio Nacional, donde Alex nos invitó a acercarnos al escenario, donde todos los que logramos colarnos al frente hicimos un desastre en las butacas y, posiblemente, fuimos la razón por la que no los dejaron volver a ese recinto. El tercero en el Corona Capital, el menos favorito para mi. Y el cuarto en el Palacio de los Deportes, el mejor.
Llegué al Palacio poco antes de las seis de la tarde y me dispuse a buscar algún "recuerdo". Como era de esperarse, eran 90% playeras o blusas, 7% tazas y pulseras y 3% cualquier otra cosa. En un puesto medio olvidado pude encontrar botones (medio sucios y algo oxidados, pero un coleccionista de pines no puede ponerse selectivo en estos casos) de los cuales compré dos, conseguí dos pulseras y me enamoré de una taza grabada que decidí comprar al final del concierto.
Pasé por las filas con esperanza de encontrar rostros conocidos y escuché las medidas de seguridad establecidas (no mochilas, boleto en mano, adiós tablets, nada de letreros de "Te amamos", etc.) Hice pasar mi bolsa como bolso de mano y me formé.
La lluvia comenzó y fue haciéndose cada vez más fuerte, mi instinto me hizo proteger mi boleto en lugar de correr a comprar una capa de plástico en 10 pesos. Las puertas se abrieron y todos empapados entramos a pista.
Fueron dos largas horas de espera. Me gusta escuchar las pláticas de la gente y saber sus planes para sortear a la multitud y llegar a primera fila. Es interesante que siempre que voy a los conciertos las pláticas se dividen en dos: 1. La comparación con otros espectáculos y 2. La crítica hacia cualquier cosa.
Estuve rodeada de pláticas que comparaban a Muse con Franz, a las fangirls de los Arctic con los fans de Franz y de pláticas sobre la puntualidad inglesa.
De repente las luces se apagaron y salió L.A., un grupo español que ya tiene varios seguidores en México. Han sido de los mejores que he visto como telonero y tiene algunas canciones con ritmo pegajoso. Se portaron bien con el público, hicieron lo suyo y se fueron.
El inter sirvió para que el Palacio se llenara y los empujones comenzaran. Hubo gente que logró meterse a primera y segunda fila y logró arruinar la vista de varios que ya estaban ahí, otros decidieron cambiar de lugar y muchos comenzaron a chiflar. La emoción creció.
La cortina subió, la pantalla se encendió, las luces se apagaron, los gritos ensordecían, la melodía comenzó y la banda salió. Inició Bullet. Empezó con fuerza, todos saltamos, bailamos y gritamos extasiados.
Lo que me gusta de Franz es su interacción con el público y no me refiero a que hablan y agradecen, sino a que recuerdan que su público no son sólo los 10 de las primeras filas, sino los de primer piso, los de la ultima fila, los de los extremos. Nick McCarthy se adueñó del escenario mientras bailaba con su guitarra, encorvado se movía de un lado para otro y amenazaba con saltar hacia su público apretujado.
Alex Kapranos nos guiaba canción tras canción, nos pedía aplausos y cantos.
Fue la primera vez que voy a un concierto en el que el líder de la banda pide que nos la llevemos tranquilos al ver lo intenso que se estaba poniendo.
No podría decidirme por sólo un momento de la noche, amé cuando Nick y Alex se acercaban a nosotros. Los ojos tan abiertos de Alex cuando tocaba la guitarra y los besos que nos mandaba Nick fueron increíbles. La potencia que tiene Paul para tocar la batería y las sonrisas fugaces de Bob (siempre tan concentrado) me hacían gritar.
No esperaba escuchar viejas canciones como Evil and a Heathen, Auf Achse o Tell Her Tonight y casi lloro con Brief Encounters y Fresh Strawberries.
Quizá me equivoque, pero el momento más espectacular fue Take Me Out seguida de Love Illumination. Vaya par de hits.
Alex nos dijo lo feliz que estaba de regresar a México y lo afortunado que era de tenernos como público; cada una de sus palabras fue recibida con ovaciones.
No puedo quejarme de nada (ni del tipo que se metió y no nos dejó ver gran cosa durante una parte del concierto,ni de que terminé empapada y con mi bolsa rota). Si acaso, hubiera querido escuchar The Universe Expanded, pero en realidad es setlist ha sido el mejor hasta ahora.
Vi que muchos dijeron que las animaciones estuvieron muy simplonas, pero creo que a la mayoría eso fue lo que menos le importó.
Cuando pensaba que ya habían agotado las posibilidades de cerrar con una canción poderosa como lo han hecho con This Fire o Outsiders, escuché los primeros acordes de Goodbye Lovers & Friends. Claro, cómo no iban a cerrar con esa. Fue hermosa.
El setlist:
Bullet
No You Girls
The Dark of The Matinée
Evil Eye
Tell Her Tonight
Do You Want To
The Fallen
Fresh Strawberries
Walk Away
Stand on The Horizon
Can't Stop Feeling
Auf Achse
Darts of Pleasure
Brief Encounters
Lucid Dreams
Michael
Take Me Out
Love Illumination
Ulysses
Outsiders
RTRWRA
This Fire
Y volvieron a salir para decir que querían tocar una canción más
Jacqueline
Goodbye Lovers & Friends
Ha sido uno de los mejores conciertos de mi vida. Son mi banda favorita y lo han sido desde hace 10 años.
See you!
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